jueves, 2 de julio de 2009

Protodemocracia

Resulta interesante notar la poca resonancia que ha tenido el reciente paro del martes. No digo que haya sido ínfimo, ¡al contrario! Lo que me alarma es que los usuales críticos de blogs, periódicos, radios, etc. no hayan dado su usual latigazo de opinión a este paro que tuvo un gusto desagradable e inoportuno en su conjunto. ¿Será porque todos ya tienen su carro y no se preocupan por minucias? Qué caviares (ja,ja).
En fin, no me queda más que revivir mi desolación e ira cuando descubrí los abarrotados micros para trasladarme como de costumbre. Además que cuando me subí pretendían cobrarme el doble de la tarifa regular, y hasta en algunos casos pude escuchar discusiones acaloradas pues incluso trataban de hacerse con el triple, sí, el triple de la tarifa correspondiente. Evidentemente se trata de un manejo indebido por parte de aquellos que tuvieron la "valentía" de no acatar el paro (claro que todos sabemos que lo único que querían era tener una curva de ganancia mucho mayor que la usual). Diría que sería un acto hidalgo y patriótico no plegarse a estas movilizaciones violentas que inducen a cambiar las reglas de juego por medio de la fuerza bruta. Supongo que algunos lo hicieron pero no vi a ninguno, ¿contará el cobrador que me llamó "conchudo" por querer pagar un sol?
Es increíble que un país, en este caso nuestra ciudad, sucumba ante la indolencia y perfidia de un grupo de personas que no representan más que sus propios intereses. No es aceptable que tengamos que sufrir para llegar a nuestro centro de estudios, laboral, o para realizar cualquier otra actividad, que finalmente llevará a un desarrollo satisfactorio de la economía.
Al parecer estos señores, para variar, una vez más, demuestran poca visión y nada de vergüenza. ¿Realmente se sienten con legítimo derecho de reclamar por una multa que en teoría jamás deberían recibir porque, en primer lugar, no deberían romper ninguna norma de tránsito? No deberían manejar en estado de ebriedad, no deberían recoger pasajeros en lugares poco pertienentes, no deberían dejar de usar las direccionales, no deberían pasarse semáforos, no deberían atentar contra la vida de desafortunados peatones. ¿En serio tienen la suficiente sangre en la cara como para reclamar que nos los multen con una "papeleta excesivamente alta"?
La siguiente es una opinión bastante visceral, sin embargo suena racional: ¿Por qué no simplemente les suspenden la licencia de conducir ante el primer signo de alcohol en la sangre? No tiene justificación alguna el peligro inminente al que se exponen ellos mismos, a sus pasajeros, y a los peatones. ¿No vale más una vida?
Por ahí leía que "Cornejo se la buscó". Claro, cualquiera "la encuentra" en un país en el que todo se resuelve tirando piedras, bloqueando avenidas, quemando llantas y paralizando todo un sistema.

2 comentarios:

  1. El vengador oscuro4:25 p. m., julio 03, 2009

    ¿Hubo paro?

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  2. Sí, lo hubo y fue severo, no encontré ningún micro y los taxis aunmentaron su tarifa normal.
    Estoy de acuerdo contigo Sebastian, me parece bien esa nueva ley que está implantando el ministerio de transporte, porque ya es hora que los conductores empiecen a respetar y cumplir con las normas de tránsito. La vida del ser humano vale mucho como para que al pasarse la luz roja, hacer competencia por recoger más pasajeros, etc, produzcan la muerte de una persona.
    Pero viendolo por otro lado esta ley al ser tan rígida puede provocar que los policias, no todos pero en su gran mayoría, cambien el dar una sanción (papeleta, multa) a estos infractores, por unos "billetes y/o monedas". Esta acción me indigna terriblemente, porque dónde queda ese juramento de "proteger y servir a la patria (cuidadanos)", dónde queda ese respeto , confianza, seguridad que debemos encontrar en un señor "Policia".

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